Tarta de mousse de cava con fresas en gelatina

Tenia muchas ganas de publicar esta tarta, pues desde que la vi en el blog cocinando entre olivos, la he hecho muchas veces pero no os la había enseñado ninguna, pero nunca es tarde. La primera vez que la vi me impresionó muchísimo su imagen, ver las fresas a través de la gelatina me parecía espectacular, también la primera vez que la hice no me salió como esta, pero a base de insirtir y con mucha paciencia las cosas van saliendo aunque despacito.
Este es el resultado, espero que os guste.

Ingredientes para la base:

• 50 gm. de mantequilla
• Galletas tipo digestive

Para la mousse:

• 500ml. de nata líquida
• Una botella de cava
• 200 gm de azúcar
• 5 laminas de gelatina neutra.

Para la gelatina:

• 300 ml, de cava
• 200 ml. de agua
• azúcar 
• 10 láminas de gelatina neutra

Elaboración:
Trituramos las galletas y fundimos la mantequilla, mezclamos y hacemos la base para la tarta apretando la masa que quede compacta y reservamos en la nevera.
En una olla ponemos a hervir el cava con la mitad de azúcar, primero a fuego fuerte para que evapore el alcohol y luego a fuego mas lento hasta que reduzca  a la mitad de su volumen, mientras se reduce, hidratamos la gelatina en un boll con agua fría, que añadiremos antes de retirarlo del fuego mezclando bien con las varilla hasta su completa disolución.
  Dejamos enfriar removiendo de vez en cuando para que la gelatina no cuaje y mientras montamos la nata con el resto de azúcar.
cuando el cava a perdido temperatura mezclamos con la nata con movimientos envolventes, echando un hilito y sin dejar de mezclar, después vertemos sobre el molde y dejamos enfriar durante unas horas, mientras ponemos las 10 hojas de gelatina a hidratar.
Para la gelatina de cava, ponemos el agua, el azúcar y el cava y hacemos un almíbar,añadimos la gelatina hidratada y retiramos del fuego.
Mientras se atempera cortamos las fresas y adornamos a nuestro gusto la tarta y vertemos un poco de gelatina, lo suficiente para que se peguen las fresas y dejamos enfriar un  ratito en la nevera (si echáramos toda, las fresas flotarían) cuando comprobemos que ya están pegadas vertemos el resto de la gelatina , dejamos unas horas en la nevera y lista para su degustación.
Fresquita, fresquitaaaaa.